viernes, 27 de junio de 2014

CORTIJO 1907

En el año 2007, la productora “Kálida Producciones”, se embarcó en un proyecto televisivo para Canal Sur TV, dentro del género del “reality show” con el nombre de “Cortijo 1907”. Dos familias de cinco miembros cada una, debían convivir durante dos meses en un cortijo situado en el interior de Andalucía y hacerlo como si se tratara del año 1907, es decir con arreglo a las infraestructuras que habían existido justo cien años antes de la grabación del programa. Para ello, debían vestir, cocinar, dormir y en definitiva vivir como lo hacían los campesinos andaluces de principios del siglo XX. La grabación del programa, que tuvo lugar entre los meses de Julio y Agosto de dicho año de 2007, se llevó a cabo en un finca dedicada al cultivo del cereal de secano y al olivar, situada en el término municipal de Alhama de Granada. Casi en el centro de esta finca se encontraba el cortijo, una típica construcción rural con todas las similitudes tipológicas de Andalucía oriental y posiblemente construido a principios del siglo XIX. Aparte de algunas humildes construcciones dedicadas a cuadras y taller, anexas al edificio principal, este estaba constituido por una sola unidad edificatoria aunque dividido en dos partes: Una dedicada a vivienda y otra a almacén y pajar. Ambas partes con viguerías de madera para forjados y cubiertas. Suelos de barro cocido en el hábitat y suelo de piedra en el almacén. Muros enfoscados y enjalbegados, con techos a dos aguas de tejas curvas. 
La vivienda constaba  de una gran cocina-comedor con chimenea, un vestíbulo y una despensa en la planta baja y dos habitaciones en la planta alta o soberao. Para la realización del programa, es decir para ubicar a las dos familias participantes en igualdad de condiciones, hubo que dotar con las mismas infraestructuras, la parte del cortijo dedicada a almacén o pajar. Del edificio original, por lo tanto, con su espacio dedicado a vivienda, que no hubo que reformar y el otro dedicado a las necesidades propias de las labores agrícolas,  que hubo que rehabilitarse, se obtuvieron dos viviendas de similares características. 
Para dotar, decorar y ambientar estas dos viviendas, con todos los elementos auténticos y necesarios para que estas fueran  habitadas durantes dos meses por “campesinos andaluces de 1907”, la productora contó con el director de arte, Ventura Villar y con el interiorista Francis Prieto.
Tras varios meses de documentación, en el mes de abril se empezaron las obras del cortijo para habilitarlo como casa-plató. Hay que tener en cuenta que no se trataba de realizar un simple decorado de televisión  de, mírame y no me toques, había que montar dos casas con elementos reales que iban a ser utilizados como tales.
Las paredes se blanquearon con cal, para posteriormente matizarlas con tintes en tonos sepia para que no cegaran el objetivo de la cámara, ya comentamos este problema con los tonos blancos puros en el post dedicado al interiorismo en la obra de Lorca. Los suelos de la vivienda original del cortijo se pintaron de almagra con la pintura especial para suelos que aún se vende en algunos establecimientos. Posteriormente fueron encerados. Las puertas de esta vivienda fueron asimismo pintadas de verde carruaje, para diferenciarla de la casa, llamémosla 2, que se pintaron de rojo inglés.
Parte del mobiliario se compró en las fábricas de muebles de pino de la localidad cordobesa de Lucena, que posteriormente se pintaron y envejecieron. Otra parte se alquilaron en anticuarios de Granada, Antequera, Sevilla y Málaga y otros fueron cedidos de forma gratuita por vecinos de Alhama y alrededores. Los utensilios, enseres y ajuares se compraron en ferreterías y rastros de Granada y Alhama y también fueron posteriormente manipulados y envejecidos. El esparto se adquirió en la localidad jiennense de Los Villares y parte de los cuadros, telas y adornos en  “Los Encantes” de Granada.
Como detalle, destacar que las láminas de los cuadros eran en su mayoría de motivos relijiosos,  (basándose en la documentación) que algunas colchas estaban realizadas a mano en La Alpujarra granadina y alguna cerámica era de la llamada “granadina popular” , que no se puede confundir con la de Fajalauza. 
Así se interpretó el interiorismo de un cortijo de campesinos humildes en la Andalucía de principios del siglo XX.
El programa “Cortijo 1907” , pasó con más pena que gloria por la historia de Canal Sur TV, pero los que hacemos andaluciainteriors, estamos absolutamente convencidos que no fue por el  arduo trabajo del equipo de “arte”.

Como anecdotario de este post, queremos señalar un gazapo, que en el lenguaje de los historiadores se llama "anacronismo histórico". Se trata de la colcha de la cama de matrimonio de la casa, llamémosla nº 2. Es una colcha que popularmente se conoce como turca, pero que en realidad estaban realizadas en Marruecos y que los soldados de la Guerra de Marruecos y posteriormente los funcionarios destacados en el Protectado Español traían como regalo a su vuelta a España. Es imposible que el 1907 esa colcha hubiera llegado a un cortijo de campesinos de Alhama de Granada.

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